HORRORES EN UNA ENTREVISTA LABORAL

Si fuese clarividente la entrevista personal consistiría en cerrar mis ojitos y pasar los dedos por sobre la foto del postulante. Pero como por ahora no tengo estos poderes (ni me interesa) me guío, además de lo que el entrevistado dice, en cómo lo dice y en cómo gesticula. Es un “todo”.

“Las mejores preguntas para preguntar son aquellas que pertenecen directamente a algo que el selector ha dicho durante la entrevista. Esto muestra que has estado realmente participando de la entrevista”.

Lamentablemente a veces nuestras competencias blandas (cualidades personales) que, se leen mediante el comportamiento gestual, son los que a menudo nos hacen perder oportunidades laborales. Veamos en lo personal cuáles considero las más evidentes…

APRETON DE MANOS Y LA PRIMER MIRADA

Sé que esto es un cliché, pero un apretón de manos firme y mirar a la cara mientras se saluda realmente es comenzar con el pie derecho la entrevista (siempre que sea posible en función de no tener ninguna afección física para poder hacerlo).

Se tiende a comparar un apretón de manos blando con la debilidad. Y, a no ser que la debilidad sea un requisito previo de trabajo…

Advierto, porque ya me cansa…¡tampoco irse al otro extremo hasta hacerme desorbitar los ojos!

Es cierto que la timidez puede ser tu peor aliada en estas dos primeras señales gestuales. Mal o bien como selector puedo tomar esto como un signo que no eres capaz de defenderte en el ámbito laboral.

Otro tema a tener en cuenta es cuando el postulante se desparrama en la silla o se sienta encorvado. Me acuerdo en mi casa cuando era chiquitita y estábamos cenando me decían “sentate derecha”… Martitha ¡sentate derecha!
Como recruiter si entrevisto a alguien que no se sienta correctamente puedo “leer” y asumir desinterés con respecto al trabajo. Mi apreciación no puede ser correcta, pero es la sensación que me llevo… ¡lo siento!

HABLAR DEMASIADO O MUY POCO

En este aspecto se verá beneficiado aquel que tenga más entrenada su capacidad de leer señales tácitas de otros. Mira los ojos del entrevistador. Si vamos por el minuto 20 y aún estamos contestando la segunda pregunta y comienzo a moverme o bostezar, te estoy queriendo decir que… ¡pares!.

Por otra parte, si me quedo escuchando (atentamente) después de tu respuesta quiero “decir”…. que esperaba más, ¡que te quedaste corto!

Los entrevistados en morse… ¡no!… No estamos para interrogatorios sino para dialogar.

NO PREGUNTAR ...¡NADA!

Siempre hay algo que preguntar. Lo que recomiendo es previamente escribir una serie de items sobre los cuales deseamos información, ya sea tema beneficios adicionales, ámbito laboral, temas vinculados a la tarea o a la actividad (por ejemplo viajes al exterior, regularidad de los mismos).

Hay veces que te puedes encontrar en la situación en la cual el entrevistador ha sido tan cuidadoso en sus descripciones del trabajo y la empresa que no te queda nada por preguntar. Con el tiempo fui aprendiendo un truco para estos casos:

Brutal que la pregunta final sea … ¿sabes que colectivo me deja en Barracas? (que nadie se ofenda, es a modo de ejemplo, yo vivo en Barracas)

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Mirtha Tortaglia – La mejor Selectora en RRHH
Espero encontrarte en el mundo real